Datos Personales
NOMBRES: Nallerly Dayana
APELLIDOS: Bravo García CURSO: 9no "B"
MATERIA: Lengua y Literatura
PROFESORA: Lic. Natividad Poveda
Aquí hablaré un poco de los romances:
NOMBRES: Nallerly Dayana
APELLIDOS: Bravo García CURSO: 9no "B"
MATERIA: Lengua y Literatura
PROFESORA: Lic. Natividad Poveda
Aquí hablaré un poco de los romances:
Los Romances
¿Qué es el romance?
El romance es un tipo de poema característico de la tradición literaria española, ibérica e hispanoamericana compuesto usando la combinación métrica homónima. No debe confundirse con el subgénero narrativo de igual denominación.
El romance es un poema característico de la tradición oral, y se populariza en el siglo XV, en que se recogen por primera vez por escrito en colecciones denominadas romanceros. Los romances son generalmente poemas narrativos de una gran variedad temática, según el gusto popular del momento y de cada lugar. Se interpretan declamando, cantando o intercalando canto y declamación
Sus características
Un romance consta de grupos de versos de ocho sílabas (octosílabos) en los que los pares riman en asonante. Los más antiguos pueden añadir para completar la rima la llamada -e paragógica y asimismo no poseen división estrófica; los más modernos agrupan los versos de cuatro en cuatro y no suelen recurrir a este artificio. Todos los romances viejos son anónimos y son influidos en gran manera por la religión, la guerra y el amor.
Se diferencian de las baladas europeas en preferir el realismo a lo fantástico y en poseer un carácter dramático más marcado. Su estilo se caracteriza por ciertas repeticiones de sintagmas en función rítmica (Río verde, río verde), por un uso algo libre de los tiempos verbales, por la abundancia de variantes (los textos varían y se contaminan entre sí, se «modernizan» o terminan de distinto modo a causa de su transmisión oral) y por el frecuente corte brusco al final, que en las mejores ocasiones aporta un gran misterio al poema.
Su estructura es variada: algunos cuentan una historia desde el principio hasta el final; otros son sólo la escena más dramática de una historia que consta de varios romances. Entre estos ciclos de romances destacan los consagrados a las historias del Cid y de Bernardo del Carpio.
Los temas son históricos, legendarios, novelescos, líricos... Algunos servían para publicitar las hazañas de la reconquista de Granada: son los llamados romances noticieros. La vitalidad del Romancero español fue enorme; no sólo perdura en la tradición popular transmitiéndose oralmente hasta la actualidad, sino que inspiró muchas comedias del teatro clásico español del Siglo de Oro y, a través de este, del europeo (por ejemplo, Las mocedades del Cid de Guillén de Castro inspiró Le Cid, de Pierre Corneille). La misma existencia del Romancero nuevo es prueba de ello.
Los romances viejos
El Romancero español es un grupo de cortos poemas de origen medieval desgajados de los cantares de gesta o poemas épicos castellanos a partir del siglo XIV y transmitidos de forma oral hasta el XIX, en que, merced al interés que el Romanticismo sintió por la literatura medieval, Agustín Durán empezó a recogerlos en sus famosas Colecciones de romances antiguos o Romanceros, Valladolid, 1821, ampliado luego con el título más célebre de Romancero General. Ya en el siglo XX, Ramón Menéndez Pidal y su escuela emprendieron su compilación exhaustiva y empezaron a ordenarlos y estudiarlos.
Muchos romances provienen especialmente del XV y se conservan gracias a coleccionistas contemporáneos de estas composiciones, que compraban en las ferias en forma de pliegos sueltos y que elaboraban con ellos los llamados cancioneros de romances. Este es el llamado Romancero viejo.

Los versos
e le llama verso a una de las unidades en que puede dividirse un poema, superior generalmente al pie e inferior a la estrofa. En la literatura en lenguas romances, los testimonios en verso preceden a los testimonios en prosa. Aunque ambas formas de expresión manifiestan históricamente una tendencia innegable a la especialización (el verso para la lírica, la prosa para la narrativa, el teatro y los textos argumentativos y expositivos), no faltan ejemplos tanto de verso no lírico (épico, narrativo en general, dramático o expositivo, como en la poesía didáctica grecolatina) como de prosa lírica. Es una forma especial de expresarse, es un conjunto de palabras sujetas a medida, ritmo y cadencia.

Métricas
La métrica es el conjunto de regularidades formales y sistemáticas que caracterizan la poesía versificada y la prosa rítmica. El estudio métrico comprende tres partes fundamentales: el verso, la estrofa y el poema.
Tipos de romances
El romance se puede clasificar en dos grandes grupos:
1. Romances viejos: se originan entre el siglo XIV y XV, eran escrituras populares, es decir, que cualquier persona podía redactar una y se desconocía su autor por lo que eran anónimas, fueron recién impresos un siglo más tarde.
Dentro de este tipo podemos encontrar las siguientes subdivisiones:
Rimas

Romances españoles viejos
El romance es un tipo de poema característico de la tradición literaria española, ibérica e hispanoamericana compuesto usando la combinación métrica homónima. No debe confundirse con el subgénero narrativo de igual denominación.
El romance es un poema característico de la tradición oral, y se populariza en el siglo XV, en que se recogen por primera vez por escrito en colecciones denominadas romanceros. Los romances son generalmente poemas narrativos de una gran variedad temática, según el gusto popular del momento y de cada lugar. Se interpretan declamando, cantando o intercalando canto y declamación
Sus características
Un romance consta de grupos de versos de ocho sílabas (octosílabos) en los que los pares riman en asonante. Los más antiguos pueden añadir para completar la rima la llamada -e paragógica y asimismo no poseen división estrófica; los más modernos agrupan los versos de cuatro en cuatro y no suelen recurrir a este artificio. Todos los romances viejos son anónimos y son influidos en gran manera por la religión, la guerra y el amor.
Se diferencian de las baladas europeas en preferir el realismo a lo fantástico y en poseer un carácter dramático más marcado. Su estilo se caracteriza por ciertas repeticiones de sintagmas en función rítmica (Río verde, río verde), por un uso algo libre de los tiempos verbales, por la abundancia de variantes (los textos varían y se contaminan entre sí, se «modernizan» o terminan de distinto modo a causa de su transmisión oral) y por el frecuente corte brusco al final, que en las mejores ocasiones aporta un gran misterio al poema.
Su estructura es variada: algunos cuentan una historia desde el principio hasta el final; otros son sólo la escena más dramática de una historia que consta de varios romances. Entre estos ciclos de romances destacan los consagrados a las historias del Cid y de Bernardo del Carpio.
Los temas son históricos, legendarios, novelescos, líricos... Algunos servían para publicitar las hazañas de la reconquista de Granada: son los llamados romances noticieros. La vitalidad del Romancero español fue enorme; no sólo perdura en la tradición popular transmitiéndose oralmente hasta la actualidad, sino que inspiró muchas comedias del teatro clásico español del Siglo de Oro y, a través de este, del europeo (por ejemplo, Las mocedades del Cid de Guillén de Castro inspiró Le Cid, de Pierre Corneille). La misma existencia del Romancero nuevo es prueba de ello.
Los romances viejos
El Romancero español es un grupo de cortos poemas de origen medieval desgajados de los cantares de gesta o poemas épicos castellanos a partir del siglo XIV y transmitidos de forma oral hasta el XIX, en que, merced al interés que el Romanticismo sintió por la literatura medieval, Agustín Durán empezó a recogerlos en sus famosas Colecciones de romances antiguos o Romanceros, Valladolid, 1821, ampliado luego con el título más célebre de Romancero General. Ya en el siglo XX, Ramón Menéndez Pidal y su escuela emprendieron su compilación exhaustiva y empezaron a ordenarlos y estudiarlos.
Muchos romances provienen especialmente del XV y se conservan gracias a coleccionistas contemporáneos de estas composiciones, que compraban en las ferias en forma de pliegos sueltos y que elaboraban con ellos los llamados cancioneros de romances. Este es el llamado Romancero viejo.

Los versos
e le llama verso a una de las unidades en que puede dividirse un poema, superior generalmente al pie e inferior a la estrofa. En la literatura en lenguas romances, los testimonios en verso preceden a los testimonios en prosa. Aunque ambas formas de expresión manifiestan históricamente una tendencia innegable a la especialización (el verso para la lírica, la prosa para la narrativa, el teatro y los textos argumentativos y expositivos), no faltan ejemplos tanto de verso no lírico (épico, narrativo en general, dramático o expositivo, como en la poesía didáctica grecolatina) como de prosa lírica. Es una forma especial de expresarse, es un conjunto de palabras sujetas a medida, ritmo y cadencia.

Métricas
La métrica es el conjunto de regularidades formales y sistemáticas que caracterizan la poesía versificada y la prosa rítmica. El estudio métrico comprende tres partes fundamentales: el verso, la estrofa y el poema.
Tipos de romances
El romance se puede clasificar en dos grandes grupos:
1. Romances viejos: se originan entre el siglo XIV y XV, eran escrituras populares, es decir, que cualquier persona podía redactar una y se desconocía su autor por lo que eran anónimas, fueron recién impresos un siglo más tarde.
Dentro de este tipo podemos encontrar las siguientes subdivisiones:
- Históricos: también llamados noticieros relatan acontecimientos, luchas y hazañas importantes de la época.
- Fronterizos: narra las guerras y batallas entre moros y cristianos.
- Legendarios: se basan en las leyendas que conocen.
- Carolingios: provienen de la épica francesa y los Cantares de Gesta, mediante éstos se informaba al pueblo de hechos importantes a través de cantos, se encargaban de esa tarea los juglares que lo tenían como profesión es decir que trabajaban de ello, este era el modo de darles las noticias. Eran una especie de artistas, aparte de cantarlas también las actuaban. Se daba mucho en la época ya que la mayoría de la población no sabía leer y esta era la manera más fácil de conocer lo que ocurría.
- Novelescos: también recibe el nombre de aventuras, se basan en hechos que no han ocurrido e historias inventadas de amor, odio, rencor, perdón cautiverio, también hace referencia a hechos bíblicos.
- Líricos: son aquellos en el que el autor se basa en sus emociones y sentimientos.
- Vulgares o de ciegos: narran hechos espeluznantes, hazañas y crímenes sangrientos, suelen hacerlo de una forma exagerada resaltando lo más llamativo de la historia para generar impresión.
Rimas

Romances españoles viejos

Interesante, me ayuda. :)
ResponderEliminar